S.C.S (Sana con sexo)
El sexo no es consumir y ser consumido, no es un orgasmo momentáneo. El sexo es mucho, mucho más que eso, es tu esencia, es tu energía, es tu sanación si así te lo permites.
¿Qué significa el sexo en tu vida?
Un rato de desestres, una ceremonia espiritual, una sesión donde se busca recrear parte de ti junto con tu pareja.
Para mí es sanación, salud de mente, cuerpo y alma. Es conectar contigo, con ese espejo que es tu pareja, con el universo, desde un lugar de creación y conciencia.
Creación desde y con el cuerpo. Las partes con las que al ser tenemos el potencial de hacer.
Conciencia del espacio, tiempo y sensaciones. Muy sensibles a estas dimensiones, viviendo el momento y, a la vez, perdiendo la noción de todas durante.
Esta es una de las acciones que, como raza humana, hemos mantenido hasta el día de hoy. Es la que hace posible que, a pesar de eventos meteorológicos, guerras, hambruna, enfermedades y un largo etcétera, pueda estar compartiendo ahora este texto y tú puedas estar leyéndolo desde tu PC o celular.
El sexo es vida y la vida es. Así, sin más, simplemente es. Una parte adherida fuerte y fluidamente a la vida de cada uno de nosotros.
¿Cómo se vive el sexo en tu vida?
El sexo es una herramienta para unos, un arte para otros y un medio para un fin para una gran mayoría.
¿Con cuál te identificas?
¿Es un desahogo?, ¿un espacio seguro cuando sientes estrés?
¿Puedes tener sexo contigo, sin tener a alguien más, y disfrutarlo?
¿Es una medalla que usas como trofeo ante tus amigos y colegas?
¿Es lo que mantiene viva una relación con alguien que no terminas por entender?
¿Es un impulso que te hace querer sobresalir, triunfar y poder alcanzarlo sin entender por qué lo quiere?
Entiendo como importante la conciencia y autoevaluación que le damos al sexo antes y posterior a este y como nos sentimos durante el acto.
Sentir pena, dolor, arrepentimiento, culpa, soberbia, ira, todas y cada una de estas sensaciones son válidas pero entiendo que no deberían ir ligadas a un acto tan real, tan puro y tan mágico como el sexual.
Lo vives más como un proceso que ya tienes estandarizado y que ‘te funciona’.
Lo vives sin saber si en verdad te gusta y disfrutas lo que sucede en el acto.
Lo vives con una meta (orgasmo) para ti y tu pareja, donde si no lo encuentras al final del mismo da igual si paso o no algo más.
Lo vives sin conocer realmente tu cuerpo ni lo que sientes, esperando poder conocer y conectar con el de alguien más.
Lo vives desde la vergüenza y el pudor que ni siquiera son tuyos, son cosas que te hicieron creer en la escuela, tu casa, la iglesia y la sociedad.
Sexo mágico
Estas últimas semanas han sido de muchos cambios, fuertes y contundentes en mi vida. Temas de relaciones en familia, personales y laborales.
He identificado al sexo en estos días como una descarga de estrés, la cual en lugar de sentirse como algo positivo lo he llegado a sentir como un desperdicio de mi energía sagrada.
Energía que todos tenemos y que todos podemos utilizar de una manera dirigida y canalizada para nuestra vida.
Cuando buscas algo a medias, terminas perdido y sin encontrar lo que buscabas. Este ha sido el bamboleo entre el sexo, la energía que mi cuerpo pide expresar y la negativa de mi subconsciente porque sabe que no quiere que sea con cualquier mujer que encuentre atractiva y que quiera lo mismo que yo.
He estado leyendo The art of sexual magic por Margot Anand.1
Este libro aborda el tema del sexo como una ceremonia personal y compartida donde eleva el acto a un territorio sagrado. Donde la da su debida importancia a esta energía de creación sagrada que todos tenemos como seres humanos y habla de manera espiritual una forma de vivir el sexo, muy distinta a la que vemos replicada en todos lados como sociedad.
El sexo es un lugar sin lugar, un tiempo sin tiempo, un templo donde se puede orar sin estudiar las escrituras, un puente para conectar contigo o con el alma de alguien más a través del cuerpo.
El sexo es plenitud, es conciencia, es arte, es creación, es mental y a la vez intuitivo, es alma y espíritu. El sexo es eso que no te has permitido vivir ya que lo vives:
Lo ves con unos ojos que no pueden ver todo lo que es
Lo escuchas con oídos que buscan frases rebuscadas
Lo pruebas con labios a los que no permites hablen desde el alma lo que es verdad
Lo sientes con una piel que está protegiéndose de algo que solo existe en tu mente con miedo.
Lo hueles con una nariz que solo percibe aromas superficiales y hormonas, ignorando las fragancias sutiles que revelan la esencia del ser.
El sexo no es consumir y ser consumido, no es un orgasmo momentáneo. El sexo es mucho, mucho más que eso, es tu esencia, es tu energía, es tu sanación si así te lo permites.
Te invito a conectar con esta parte vital de ti, a buscar más información que a ti te haga sentido sobre el tema del sexo y a tomar conciencia en tus relaciones.
El sexo es amor y salud. El mundo sana con amor.
Te comparto una frase sobre el amor y una canción por si hiciste planes con el más tarde 😏
Recuerda. La forma en que haces el amor es la forma en que Dios estará contigo.
— Rumi